El sexo puede mejorar con el tiempo y llegar a ser motivador de la plenitud. De hecho, a partir de los 40, contamos con mayor
experiencia sexual y, sabiendo aprovecharla, se pueden conseguir resultados inesperados.
En materia de amor y sexo, existe un abanico interminable de posibilidades y las afirmaciones suelen temblar ante cada caricia.
Un matrimonio de décadas no significa rutina sexual, aburrimiento, ni mucho menos. Incluso hasta en parejas de antaño, el sexo puede ser una aventura constante.
La experiencia es lo que vale Muchos especialistas coinciden en que el saber utilizar la experiencia -no sólo en materia sexual, sino también poniendo en practica la conversación frontal y honrada con la pareja- permite descubrir ciertos aspectos de la sexualidad que no se conocían e incluso se puede abrir una ventana a una renovación infinita.
La recomendación es: hablar con su pareja sobre los gustos propios y ajenos, sobre las necesidades y fantasías. A esta edad, muchas cosas pueden comenzar.
Aprovechando por ejemplo, la paciencia (contraria al apuro adolescente), tomándose su tiempo para acariciar, besar, y abrazar. Comunicarse con el otro con gestos, movimientos, miradas, sientir la intimidad en todas sus formas, disfrutarla.
Anímate a explorarExperimentar, explorar, indagar, preguntar, liberarse de los prejuicios, jugar con la pareja. Guardar ese tiempo para dejar fuera las preocupaciones (no hablar de ellas en ese momento).
Esto ayudará a descubrir sensaciones que no conocías, y no sólo en el aspecto sexual, sino ampliándose al terreno emocional. El sexo es una forma de llegar a la plenitud, es una forma de sensibilizarse hasta el extremo.
Evitar ponerse serio durante esos instantes, que distraerá del verdadero sentido del momento-, divertirse, experimentar, liberarse...Las formas de estimularse son tantas y tan variadas como personas hay en el mundo.
Sin embargo, existe un grupo de personas que se anima por contacto visual, mirando películas eróticas, mientras que otras personas prefieren el estímulo por contacto, por ejemplo a través de masajes (cada uno tiene zonas particularmente sensibles).
Otros amantes se encienden leyendo relatos eróticos, así como también existen personas que se estimulan a través de la diversión. No saber qué hacer para encontrar la forma de acrecentar su apetito sexual, no es un problema sin solución.
Muchas veces este problema se soluciona “practicando” y experimentando y otras veces, es necesario la intervención de un sexólogo que lo ayude.
Aceptar los cambios Es imprescindible aceptar y elaborar que el funcionamiento sexual (propio y de la pareja) cambia en ésta etapa de la vida. Si lo haces, podrás adaptarse en cuerpo y mente a esos cambios y mantener fresca y vital tu vida sexual.
El momento de acudir a un profesional es cuando se piensa: “no se qué hacer para mejorar”.
La terapia también puede ser muy útil para aceptar que:
-Tu cuerpo está cambiando, al igual que el de tu pareja.
-Tu comportamiento sexual está cambiando (puede ser que para mejor) y es importante que lo asumas para poder mantener tu vigor y salud.
Las relaciones en la mediana edad pasan barreras que las llevan a nuevas etapas, y por ello es importante reconocer esos cambios y adaptarse a ellos para poder mejorar la vida sexual.
Hablar con la pareja y mantener una relación de sinceridad, para poder liberarse de ciertos prejuicios internos.
Con respecto a los cambios físicos, es fundamental que las mujeres sepan la normalidad de experimentar sequedad vaginal, y la posibilidad de utilizar lubricantes adecuados para solucionarlo.
Esto debe ser compartido con la pareja para poder manejarse normalmente durante la relación.
En cuanto a los hombres, es normal la experimentación de erecciones más suaves, más costosas (aunque esto no signifique la necesidad de tomar viagra).
De hecho, muchas personas no saben que es posible tener un orgasmo sin tener una erección y dar al mismo tiempo placer sexual a la pareja.
También es apropiado que el hombre vea a un especialista si es que tiene urgencia por algún síntoma importante en cuestiones sexuales.
Otros especialistas indican que practicar sexo oral, recibir masajes sexuales sensuales, practicar la masturbación mutua y darse una ducha juntos mejora la relación y la comunicación de la pareja
RomanticismoSi no tienes la posibilidad de arreglar toda esta producción, utiliza el factor sorpresa: busca a tu pareja y manten alguna aventura en un pasillo o ascensor.
Cuando el otro llegue a casa, salúdalo con un beso y abrazo apasionados y cierra la puerta con energía para darle paso a lo salvaje.
Algunas investigaciones recientes, indican que el ambiente sexual en personas de edad es mucho más importante que en las personas más jóvenes. Y tiene que ver también con el tiempo que lleva la relación sexual y el tiempo que se invierte en ella.
Manejar la ambientación, poner música romántica, velas aromáticas, flores al lado de la cama, vestirse sensualmente con sedas y ropa interior sugestiva, tomar un baño espumante con un buen champagne o bailar sensualmente con luces bajas.
Otro factor importante es la “escena familiar”. En general este tipo de lugares está poco predispuesta a lo erótico. Cambia de ambiente, usa el garaje, la regadera o el patio, anímate nuevamente a usar el asiento trasero del auto.
Eso sí, mantener la higiene, lavarse los dientes es mucho más sensual, y estar perfumado o con aspecto de frescura te predispondrá a la sexualidad.
Otra forma de iniciar un contacto sexual es el teléfono. Habla con tu pareja durante la tarde sobre que harán por la noche.
Imaginar, inventar escenas, fabricar pensamientos, establecer ansiedades, jugar con la incertidumbre, son buenas técnicas para despertar la sexualidad.
Tiempo y oportunidad Si tienes la agenda muy ocupada, dedica tu tiempo libre al sexo. Si tienes hijos, aprovecha la mañana o la noche para salir o tener intimidad.
Dale a la sexualidad la importancia que merece y la que alguna vez fue punto de contacto con tu pareja, revive esos momentos de disfrutar y haslo constantemente.
Busca momentos de intimidad, de romanticismo de abrazos. Acércate a tu pareja y conversen.
Algunas parejas prefieren dedicar ciertos momentos al sexo, varias veces por semana, otras prefieren aprovechar el momento cuando este se dé espontáneamente.
La cuestión es que ese momento exista y que se pueda disfrutar, dar prioridad sólo al momento de encuentro con la pareja, mantenerlo siempre en primer orden.
Nunca asumas que ya sabes todos los gustos sexuales de tu pareja, las sensaciones cambian regularmente, y estar convencido de ello te asegura la dinámica sexual que mantiene el interés vivo. El erotismo no es matemático y cambia con lo emocional.
Junto a esos cambios, la relación de pareja, se va renovando. Es una manera útil y efectiva de ser siempre jóvenes. El sexo puede mejorar con la edad... y si te preguntas ¿por qué? Pon en práctica estos consejos y encontrarás la respuesta:
SÍ…EL SEXO MEJORA CON LA EDAD.